Retratando personas en las playas, Abril.
De verdad que no sé cómo titular esta entrada, en la que he incluido retratos de tres días diferentes de un par de playas a las que he ido, como siempre, con mi cámara preparada, aprovechando los colores la puesta de sol y el ocaso, a evadirme de la rutina diaria. ¿Cómo llamarlo? retratos femeninos, retratos de chicas, retratando chicas corrientes, reales, normales pero con belleza... os juro que no quiero caer ni en la ñoñería ni en la mediocridad.
Supongo que el título adecuado sería algo así como: retratando gente que me ha llamado la atención por su alegría, vitalidad y frescura; además ha dado la casualidad que eran todo chicas.
Siempre con su permiso, por supuesto, me apasiona hacer retratos que estimulen, que transmitan y emocionen. No necesito personas que den la nota. No busco frikis. Me gustan las historia reales, personas que me emocionen porque me crea su historia.
Estas fotos son de tres días en las playas de Sopelana y Azkorri. En todos los casos, disfruto del paseo, busco momentos que me inspiren.
Un grupo de amigas cantando, con una guitarra... amistad, complicidad, ilusión, alegría. Dos amigas con un perro, que reían, corrían y jugaban con el animal, irradiando energía. Un trío de bellas señoritas, retratándose, inmortalizando la juventud, la esperanza, soñando su futuro.
Amo este tipo de fotografía, qué puedo decir.