Salida fotográfica con compañeros de Denbora por Itxina parque natural del Gorbeia, noviembre.
Una más de las actividades que disfruto con los compañeros de la asociación, las salidas a diferentes lugares para hacer fotografías. En este caso paisajes. Aunque claro, como a mí no es lo que más me motive, acabo retratándoles a ellos. Necesito que haya alguien en el encuadre.
Dentro del eterno debate de si paisaje con personas sí, paisaje con personas no... yo creo que utilizo el paisaje como excusa para retratar personas.
Es decir, lejos de razones lógicas como incluir a una persona en el paisaje da la respuesta por comparación al tamaño de la escena y aporta profundidad a los elementos. Yo reo que no me estimula lo más mínimo que la escena tenga profundidad, haga composición por saturación y cosas así. Creo que necesito a personas en el encuadre para hablar de ellas contextualizándolas.
Por supuesto, cuidando todas las razones anteriores, que no sean las principales para mí, no quiere decir que no sean muy importantes.
Día de otoño de completo disfrute y muchas fotografías hechas al llegar a casa. El parque natural del Gorbeia entre Bizkaia y Araba, es un escenario espectacular, con infinitos encuadres y posibilidades paisajísticas.
Itzina es el corazón de este parque, mítico, romántico, misterioso, agresivo, delicado... lo tiene todo. Y no es ninguna broma, ni paseo simple visitar esa zona. Tan maravilloso es para buscar escenas idílicas como peligroso para perderse o tener una caída al menor descuido. Menos en condiciones climáticas adversas. Hay que tener un mínimo de conocimientos montañeros, ir bien equipado con el calzado y prendas oportunas y procurar ir en grupo.
Fuimos por una zona de hayedos, buscando los colores y saturación del otoño. Como este otoño está siendo muy tardío, aun no han cogido su característico color ocre, con marrones, rojos y amarillos pigmentando toda la escena en una paleta maravillosa de tonos cálidos. Las hojas de los árboles estaban todavía con bastantes hojas verdes. Diría que hasta repuntaron un poquito las hojas verdes por las días cálidos, engañando la llegada del otoño.